domingo, 29 de julio de 2012

LA DIVERSIDAD Y LA INTERCULTURALIDAD



DIVERSIDAD
La diversidad es una noción que hace referencia a la diferencia, la variedad, la abundancia de cosas distintas o la desemejanza.
La diversidad cultural  refiere a la convivencia e interacción entre distintas culturas. La existencia de múltiples culturas está considerada como un activo importante de la humanidad ya que contribuye al conocimiento. Cada persona, por otra parte, tiene derecho a que su cultura sea respetada tanto por otras personas como por las autoridades.

INTERCULTURALIDAD
El concepto de interculturalidad apunta a describir la interacción entre dos o más culturas de un modo horizontal y sinérgico. Esto supone que ninguno de los conjuntos se encuentra por encima de otro, una condición que favorece la integración  y la convivencia armónica de todos los individuos.
Cabe resaltar que este tipo de relaciones interculturales supone el respeto hacia la diversidad; aunque es inevitable el desarrollo de conflictos, éstos se resuelven a través del respeto, el diálogo y la concertación.
Se diferencia del multiculturalismo y del pluralismo por su intención directa de promover el diálogo y el acercamiento entre culturas.
Hay que tener en cuenta que la interculturalidad depende de múltiples factores, como las distintas concepciones de cultura, los obstáculos comunicativos, la carencia de políticas estatales, las jerarquías sociales y las diferencias económicas. Además de acuerdo a la perspectiva con la que sea observada puede entenderse de una u otra forma. Por ejemplo si se analiza el concepto desde la ética podemos descubrir que la forma en la que ésta se involucra en el enraizamiento de los valores sociales es a través de la promoción del respeto de la diversidad, donde cada persona tiene derecho a ser como desea y el mismo paradigma vale para los colectivos. La ética intenta inculcar valores afines para construir sociedades democráticas, integradas y donde la armonía sea protagonista de la interacción social.

CARACTERÍSTICAS DE TRASCENDENCIA ACTUAL EN LO POLÍTICO
Hablar de interculturalidad es, sacar a la luz muchos de los conflictos que existen en nuestras sociedades, es aceptar que hay diferentes culturas y que no todas tienen el mismo reconocimiento y poder, este reconocimiento de la diversidad obliga a cuestionar las desigualdades y todo tipo de consecuencias que ellas traen (pobreza, discriminación, racismo, xenofobia, etc.). Encontramos aquí otra poderosa razón para la interculturalidad, contribuir a cuestionar las situaciones estructurales y las condiciones que permiten que haya dominación de unas culturas sobre otras, de determinados colectivos humanos sobre otros, etiquetados como diferentes e inferiores.
El Perú es uno de los países con mayor biodiversidad en el planeta, poseemos además de esta, una considerable diversidad cultural y lingüística. En la amazonia coexisten alrededor de 65 grupos étnicos pertenecientes a doce familias lingüísticas, conviven también ramificaciones de la familia del aimara con diversas variedades del quechua y un castellano hablado por la mayoría de la población con sus propias variedades regionales. Por otro lado tenemos una sociedad ordenada jerárquicamente, situación que se comienza a perfilar durante la colonia periodo en el que se organizó un sistema dentro del cual la cultura occidental fue la dominante, es decir aquella valorada y quien daba las pautas de los saberes legítimos, controlaba las instituciones y se considerada superior a otras culturas.
Estamos ante una gran civilización agrícola que logró avances considerables sobre la base del poli cultivo en lugar del monocultivo seguido por las demás grandes civilizaciones agrícolas en el orbe. Si el reto en el próximo siglo es el de crear relaciones de convivencia sobre la base del respeto y aprovechamiento de la diversidad, el Perú tiene algo que aportar.
En las últimas décadas hemos vivido una situación de violencia política que deja una huella imborrable para todos los peruanos. La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), ha constatado que el conflicto armado que vivió el Perú entre 1980 y el 2000 constituyó el episodio de violencia más intenso y prolongado de toda la historia de la República. Se estima que la cifra de víctimas fue de 69 mil 280 personas y que la población campesina se encontraba entre la principal afectada. Conjuntamente con las brechas socioeconómicas, el proceso de violencia puso de manifiesto la gravedad de las desigualdades de índole étnico-cultural que aún prevalecen en el país. El 75 por ciento de las víctimas tenían el quechua u otras lenguas nativas como idioma materno. La tragedia que sufrieron las poblaciones del Perú rural, andino y selvático, campesino, pobre y poco educado, no fue sentida ni asumida como propia por el resto del país; ello delata, a juicio de la CVR, el velado racismo y las actitudes de desprecio subsistentes en la sociedad peruana a casi dos siglos de nacida la República.
Pero, ¿a qué nos referimos cuando decimos interculturalidad? El termino interculturalidad alude al encuentro entre (inter) culturas, lo cual nos lleva en primer lugar a una necesaria aproximación (porque asumimos la dificultad de definirla) a lo que entendemos por cultura. La cultura está presente en el conjunto de formas o modos particulares de expresar la vivencia del mundo y de la vida, en la cerámica, el teatro, la danza, la música, pero no sólo como producción tangible sino como el conjunto de formas y modos adquiridos de concebir el mundo, de pensar, de hablar, de expresarse, percibir, comportarse, organizarse socialmente, comunicarse, sentir y valorarse uno mismo en cuanto individuo y en cuando a grupo. En esta perspectiva cada uno de nosotros hacemos cultura y somos portadores de cultura.
Las expresiones materiales son parte de la cultura, pero en tanto es viva, una cultura no se reduce nunca a la suma de todas sus producciones. Lo central de la cultura no se ve; se encuentra en el mundo interno de quienes la comparten; son todos los hábitos adquiridos y compartidos con los que nos relacionamos con el mundo. Las culturas no son estáticas en el tiempo, cambian. Cada grupo cultural es como un ser vivo que con el tiempo se va transformando por crecimiento y adaptación. Así aquello que se considera lo propio de una cultura es en realidad fruto de una constante transformación cuyos orígenes han sido de diversos encuentros culturales. La manera de conservar las culturas es contribuir a la afirmación del yo colectivo “el grupo” afirmando su tendencia al cambio y a la reinvención constante de sus formas de expresión.
La interculturalidad parte también del reconocimiento de la diversidad y del respeto a las diferencias, pero es un proceso que busca establecer el diálogo e intercambio equitativo en una sociedad plural, es en este sentido, más que un concepto, una propuesta, un desafío que supone una actitud que parte de la base de aceptar la condición nata de igualdad y respeto de todos los seres humanos (a pesar de las diferencias), por el solo hecho de serlo.
Además de ser una meta por alcanzar, la interculturalidad debería ser entendida como un proceso permanente de relación, comunicación y aprendizaje entre personas, grupos, conocimientos, valores y tradiciones distintas, orientada a generar, construir y propiciar un respeto mutuo, y a un desarrollo pleno de las capacidades de los individuos, por encima de sus diferencias culturales y sociales, en un intento por romper con la historia hegemónica de una cultura dominante.
La interculturalidad de la cual hablamos, no sólo centra su atención en el respeto a las diferencias, esto no es suficiente, porque podría incluso -acaso sin ser conciente- estar colaborando para que se mantengan las relaciones de asimetría en la sociedad actual, siendo funcional al sistema. La interculturalidad así entendida -funcional- se basa fundamentalmente en el respeto a las diferencias, creando una atmósfera de tolerancia y aparente igualdad, con un trasfondo homogeneizador que mantiene las relaciones asimétricas de la sociedad actual. La interculturalidad de la cual hablamos es aquella que respetando las diferencias, evidencia la situación de asimetría existente en las relaciones entre las culturas, y considera su tratamiento como condición para un efectivo diálogo intercultural, es aquella que invita a una actitud crítica, que busca suprimir estas causas por métodos políticos, no violentos, aquella que permite el derecho a un futuro diferente, sólo de esta manera la apuesta final por la democracia, la paz y la justicia serán posibles. Es aquella que se asume la diversidad como riqueza y enfrenta la desigualdad.

BIBLIOGRAFÍA
http://definicion.de/diversidad/
http://definicion.de/interculturalidad/
http://www.aulaintercultural.org/spip.php?article3382

2 comentarios:

  1. excelente informacion ya que describe l existencia de difrntes culturas compartiendo un mismo territorio o espacio

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